Lo que podría ocurrir con los cálculos renales en una montaña rusa

Esta es la historia de un médico que ha llamado la atención de los medios de prensa de los EEUU. El Dr. David Wartinger, médico de la Universidad de Michigan, atiende a muchos pacientes que sufren de cálculos renales. Entre ellos había varios que le habían contado que iban a vacacionar al Estado de Florida, en el sur del país, famoso por sus parques de diversiones. Estas personas regresaban de sus viajes con mejoría en sus síntomas y algunos de ellos declaraban que expulsaban los cálculos durante las vacaciones. El Dr. Wartinger creyó que se trataba de una simple coincidencia hasta que escuchó el testimonio detallado de un paciente que contó que se había subido muchas veces a una montaña rusa en un mismo día y que, cuando fue a orinar,  ¡arrojó tres piedras pequeñas! Luego constató que los otros pacientes "curados por viajar" habían utilizado el mismo tipo de atracciones.

Entonces decidió hacer un experimento para ver si todo esto no era más que una curiosa coincidencia. Sus resultados han sido tomados tan en serio que han sido publicados en una revista de investigación hace pocas semanas, aunque el título de su artículo parece broma (pero no lo es): Validación de un modelo renal pielocalicial funcional para la evaluación del paso de cálculos renales en una montaña rusa.



Un riñón falso en un parque de diversiones

Con apoyo de personal de la universidad construyó un modelo en 3D de un riñón, imitando la consistencia y la estructura interna de los conductos renales. Luego viajó a Florida, pidió apoyo al personal del parque de diversiones más visitado por sus pacientes y accedió a una montaña rusa de categoría 5 o intermedia (no de las más "extremas", pero tampoco de las aburridas). Instalando su riñón de silicona hizo 230 "viajes" en diferentes lugares del carro de la montaña rusa. En cada uno de esos viajes introdujo una cantidad de líquido dentro del modelo junto con cálculos renales reales pequeños.

¿Resultados? En el 70% de los casos los cálculos se habían desplazado hasta la salida del riñón  al finalizar el viaje. ¿Cómo es posible? El investigador admite que no tiene la suficiente información para explicarlo pero intuye que los diferentes grados de aceleración y cambios bruscos de dirección que experimenta el cuerpo humano en una atracción de este tipo, deforman temporalmente y/o facilitan el desplazamiento de elementos sólidos dentro una estructura como la renal. En ese sentido considera que esto es posible con piedras que tengan un ancho de 5 milímetros o menos. En cambio  cree que no funcionaría con cálculos de un tamaño superior, pues éstos suelen quedarse atorados en los conductos urinarios. El doctor encontró otro patrón curioso: las probabilidades de que el cálculo fuera expulsado aumentaban en el último asiento de los carritos de las montañas rusas (que, curiosamente, suelen ser los recomendados por los aficionados a este tipo de atracciones por ofrecer una experiencia "más extrema").

Hay que decir que el resultado del estudio es muy preliminar, puesto que, aunque ha sido probado con un modelo que imita bien la estructura interna del riñón humano, no se ha probado con humanos reales. Pero estos experimentos podrían ofrecer a otros investigadores ideas para encontrar nuevos tipos de tratamientos contra cálculos renales en el futuro. Como suele ocurrir en la ciencia, es necesario realizar estudios independientes que expliquen y confirmen los hallazgos del Dr. Wartinger antes de que la "terapia por montaña rusa" se convierta en una alternativa válida a los tratamientos actuales para la litiasis. Lo que sí está confirmado es que sería una terapia mucho más divertida...

Más información:
  • Una nota de CNN explicando este caso: Clic aquí
  • El estudio completo puede consultarse en el siguiente enlace. Clic aquí . 


Un artículo de contenidoweb.net para Clínica Urozen 


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