¿Se pueden evitar los cálculos renales?

Como ya explicamos en otros artículos los riñones funcionan como si fueran un filtro que limpia la sangre. A veces ese "filtro" deja pasar algunas sustancias sólidas. Son minerales capaces de formar pequeños cristales que se adhieren a los conductos internos de los riñones (los cálices renales). Normalmente el organismo debería ser capaz de disolver esos cristales por su cuenta. Pero por diferentes razones (que pueden ser de tipo genético, tener relación con la alimentación o con los hábitos de vida) no siempre ocurre así. Entonces, a medida que pasa el tiempo, otros microcristales se unen a los anteriores y de ese modo, poco a poco, van creciendo y compactándose...



Si tienes suerte esos cristales se desprenden y viajan por los uréteres (los dos conductos que lleva la orina desde los riñones a la vejiga) y luego son expulsados hacia el exterior del cuerpo y nadie se entera del problema. Pero en muchos otros casos estas piedritas no hacen otra cosa que crecer o, peor áun, quedarse "atoradas" en los conductos urinarios. Entonces se convierten en uno de los más desagradables problemas renales: La litiasis (cálculos). Pronto sobrevienen dolores (muy fuertes entre la espalda baja, el abdomen y los genitales); aparece sangre en la orina (síntoma del roce de la piedra con los conductos urinarios), infecciones urinarias, fiebre...  

¿Se pueden prevenir?

Es difícil hacer algo como un "manual para evitar los cálculos". La razón es que existen diferentes causas y tipos de cálculos. En una persona pueden ser causados por problemas genéticos. En otra, por la composición anormal de su orina o algunas enfermedades. En otra por hábitos de vida o el tipo de alimentos que consume. Y cada tipo de cálculo tiene su propio tratamiento y sus formas de prevención. Normalmente lo que se hace es analizar la orina y se intenta "capturar" alguno de los cálculos (filtrando la orina) para analizarlo en laboratorio y entender así de qué esta hecho, por qué se formó y dar un tratamiento adecuado. Pero de todos modos hay algunas medidas simples que te pueden ayudar mucho a reducir la posibilidad de tener piedras en los riñones. Ahí van:
Tres consejos

1) Hidrátate 

En las estadísticas médicas un buen porcentaje de las personas que tienen piedras orinaban poco porque tomaban poco líquido. Y algo aún más curioso: La mayoría de las emergencias médicas por cálculos (por dolores insoportables o sangre en la orina) ocurren en los meses en que hace más calor, que, coincidentemente, es la época en que las personas están más deshidratadas. La ecuación es simple: Más líquido = Más orina = Menos piedras.

2) Muévete

Las estadísticas indican que la mayor parte de las personas con cálculos tienen una vida sedentaria, es decir, no hacen ejercicio. Si bien hay casos de deportistas con cálculos, éstos suelen ser mucho más raros.

3) No abuses de algunos alimentos

Muchos tipos de cálculos son impulsados a crecer porque el paciente ingiere demasiadas proteínas animales (carne, huevos, lácteos) y, por supuesto, por abusar del gran villano de nuestra salud renal: El exceso de sal. 

Imagen que muestra cálculos según su ubicación dentro del riñón. Cuando son pequeños pueden salir solos, pero si son como los más grandes que aparecen en la imagen requieren intervención médica. Composición de  imágenes tomadas de salud.uncomo.com y de nml.nih.gov

Más información

En el siguiente enlace, publicado por el Departamento de Salud de los EEUU, puede encontrarse abundante información sobre la litiasis. (en castellano). Clic aquí





Un artículo de contenidoweb.net para Clínica Urozen 


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