Aunque el preservativo es el método anticonceptivo masculino más común y popular, la vasectomía es, en realidad, el único totalmente efectivo. Consiste en impedir el paso de los espermatozoides (que se desarrollan en los testículos) hacia el exterior del cuerpo. Un hombre con una vasectomía puede tener relaciones sexuales normales y eyacular como siempre, con una sola diferencia: Su semen no contendrá espermatozoides porque estos no podrán salir del cuerpo. ¿Cómo se hace esto? Interrumpiendo los dos conductos por los que los espermatozoides viajan hacia el pene, llamados conductos deferentes. Se consigue con una cirugía muy sencilla. Y si el hombre después quiere volver a tener hijos de forma natural tiene que hacerse una nueva operación para que los conductos sean conectados de nuevo y su semen vuelva a contener espermatozoides. En los últimos años se han desarrollado variables de la vasectomía que incluso permiten hacerla sin hospitalización (la llamada "vasectomía sin bisturí", que practicamos en la clínica Urozen de manera ambulatoria y que tiene buenos resultados).
Buscando alternativas
Pero por más sencilla que resulte, este método anticonceptivo implica pasar por las manos de un cirujano. Y si uno quiere revertirlo, debe volver a visitar al médico. Es por estas "incomodidades" que diferentes laboratorios en el mundo están en carrera para desarrollar una pastilla que sea la "píldora" masculina. La idea es que poder reproducirse sea una simple cuestión de si se toma o no se toma la pastilla. Pero aunque hay avances al respecto (como explicamos en un artículo reciente), aún no hay un producto comercial definitivo.
Pero hay otros métodos que se están en proceso de desarrollo. El más novedoso es una inyección anticonceptiva que promete ser muy eficaz aunque aún no se ha usado en seres humanos. En el año 2014 se probó con babuinos (un tipo de mono) con bastante éxito y hace poco se ha publicado un informe que muestra sus resultados, también exitosos, con conejos. Lo importante es que luego de que se aplica estos animales mantuvieron completamente sus capacidades sexuales pero su semen no contenía espermatozoides.
¿En qué consiste?
Se trata de un gel esponjoso y flexible que se debe inyectar en los conductos deferentes (en vez de hacerles un corte, como con la vasectomía). Este gel "bloquea" completamente el paso de los espermatozoides, pero deja pasar otras sustancias más pequeñas, como si fuera un filtro. ¿Qué ocurre con los espermatozoides que intentan pasar? Son reabsorbidos por el cuerpo ¿Y qué ocurre cuando el individuo quiere volver a tener la capacidad de reproducirse? Simplemente se retira el gel, succionándolo con otra inyección.
El laboratorio que está desarrollando este método ha indicado que va a iniciar los ensayos con hombres este mismo año y que, si todo sale bien como se espera, la inyección se empezará a comercializar el 2018.
Los últimos resultados de la investigación conejos pueden encontrarse en el siguiente enlace (en inglés): Clic aquí
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