Buena parte de la características físicas de una persona (como su color de piel o las proporciones de los rasgos de su cara), provienen de su herencia genética. Es decir, de la información almacenada en el ADN de cada célula de sus padres y de sus antepasados más remotos. Esta información fue en parte moldeada por los lugares en los que estos antepasados vivieron. Por ejemplo, las poblaciones nativas que vivieron en Asia durante la eras del hielo (hace más de 10mil años) desarrollaron una adaptación en sus párpados para que entrara menos luz a los ojos, ya que la nieve refleja tanta luz que daña la vista. Ese es el origen de los ojos rasgados de los asiáticos. Igualmente, el color de la piel tiene que ver con la cantidad de radiación solar que caía en las zonas donde vivieron durante milenios los seres humanos. Si era una zona con poca sombra y donde los rayos solares caían con más fuerza, la piel se hacía más oscura para protegerla mejor. Y viceversa. Por eso la población del centro de África es predominantemente negra y los nativos del norte de Europa, predominantemente blancos. Todas esas adaptaciones están escritas en nuestros genes y los heredamos de nuestros padres y se los pasamos a nuestros hijos.
¿Y qué hay de las enfermedades?
Pero las razones por las que una enfermedad ocurre con mayor frecuencia en una "raza" que en otra no son tan claras. Por ejemplo, el síndrome de Down es mucho más común entre los blancos. La diabetes, más frecuente en los negros. Y aún no sabemos por qué, aunque los investigadores están buscando las respuestas en los genes.
Los riesgos para los riñones afrodescendientes
Y así llegamos a nuestro tema de hoy. Ya se sabía que los afroamericanos son más propensos a tener insuficiencia renal (una enfermedad crónica que produce el deterioro de los riñones y que sólo se puede resolver con un trasplante de riñón) que el resto de personas. Pero dos investigaciones recientes dan nuevas pistas sobre este problema.
La primera fue publicado hace poco por la Universidad John Hopkins de los EEUU. Los investigadores le hicieron seguimiento a la salud de 15mil estadounidenses de toda condición y tipo racial durante 25 años. La pérdida de la función renal en la población negra era mucho más frecuente que entre el resto de personas. Los encargados del estudio filtraron los resultados para descartar otros problemas como hipertensión, obesidad y diabetes, y seguía presentándose el mismo patrón.
El segundo estudio , más reciente, se realizó exclusivamente, con afroamericanos, también en los EEUU. (3648 hombres y mujeres de entre 21 a 84 años) que participaron en un estudio sobre problemas cardíacos. Se encontró que los que fumaban mucho tenían hasta un 83% de mayor incidencia en problemas renales que los que no fumaban, un número mucho más alto que lo que ocurre con los fumadores de otras razas. También quedó claro que la cantidad de cigarrillos influía. Los que fumaban hasta 19 cigarrillos diarios tenían hasta un 75% de incidencia de deterioro renal. Los que fumaban más, hasta un 97%.
Aunque aún no se conoce la causa exacta de estos predisposición, es claro que 1) si eres afrodescendiente y 2) fumas , el riesgo de padecer problemas de los riñones es alto. Pero si reúnes ambas características, es un riesgo significativamente mayor. Así que ya lo sabes. A cuidarse.
Más información
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- Sobre el estudio que cuantifica los riesgos de insuficiencia renal para los afrodescendientes, Clic aquí.
- Sobre el estudio que relaciona la insuficiencia renal con el tabaquismo en la población negra, Clic aquí (en inglés)
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