El ejercicio reduce el riesgo de enfermedad renal

La enfermedad renal crónica es la pérdida progresiva del funcionamiento del riñón. En sus etapas más avanzadas, cuando los riñones funcionan mal, sólo hay dos formas de mantener vivo al enfermo: Someterlo a constantes sesiones de diálisis o recibir un trasplante de riñón. Es una enfermedad que de otro modo es incurable y los tratamientos son costosos. Por eso es extremadamente importante la prevención. 

Prevención y ejercicio

Es cierto que las personas predispuestas a tener este tipo de mal pueden contraerlo incluso si se cuidan, pero las probabilidades bajan mucho si tienen una vida saludable. Pero cuidar los riñones no sólo es alejarse del alcohol, del tabaco y de los abusos en la comida (exceso de sal, de carnes) sino también hacer ejercicio. . Y nunca es tarde para cambiar de hábitos de vida. Una investigación acaba de encontrar una relación muy interesante entre el estado físico de una persona a mediana edad (entre los 40 y los 55 años) con el riesgo de contraer la enfermedad renal crónica. 




Una investigación

La investigación desarrollada en el Instituto Cooper de Dallas (EEUU) ha analizado la información de 18mil personas que estaban inscritas en un seguro de salud entre los años 1971 y 2009. Todas las personas habían pasado por una o más pruebas de esfuerzo durante sus exámenes médicos. Las pruebas de esfuerzo consisten en correr por una cinta trotadora con una serie de electrodos unidos al cuerpo para monitorear el estado del corazón de la persona y determinar su aptitud física, entre otras cosas. Pues bien, 2022 de las personas que pasaron por esas pruebas en algún momento de su historial clínico fueron posteriormente diagnosticadas de enfermedad renal crónica. Eso permitió a los investigadores ver si los que estaban en peor estado físico cuando pasaron por la máquina trotadora eran más propensos a contraer más adelante la enfermedad renal crónica. Y se encontró una relación: Se descubrió que aquellos que habían revelado una moderada aptitud física en las pruebas de esfuerzo tenían un 24% menos probabilidades de desarrollar la enfermedad. Y los que tenían una alta aptitud física tenían 34% menos probabilidades. 

Aunque los autores del estudio han indicado que éste tiene sus limitaciones (hay muchos datos que no están disponibles, por ejemplo, la influencia de la medicación que podrían haber estado tomando los pacientes), pero sí consideran que se puede destacar la existencia de una relación entre el estado físico y el riesgo de desarrollar graves problemas renales.

Así que ya lo sabe. A hacer ejercicio. 

Más información
  • Sobre este estudio puede consultarse el siguiente enlace (en inglés): Clic aquí
  • Sobre la enfermedad renal crónica, puede encontrar información en este enlace



Un artículo de contenidoweb.net para Clínica Urozen 


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