Un cáncer detectado en sus fases iniciales es más fácil de tratar. El problema en el cáncer de próstata es que en sus etapas iniciales no produce síntomas o éstos son muy débiles. Esa es la razón por la que se recomienda que los hombres, a partir de los 45 años, se realicen periódicamente exámenes médicos para descartar cualquier problema, muy especialmente si en su familia hay antecedentes de este tipo de dolencia. Ahora bien, como la próstata es un órgano difícil de examinar por todos sus ángulos (porque está rodeada de otros órganos) lo normal es combinar diferentes exámenes para detectar un posible problema. Te contamos aquí cuáles son.
Un examen de sangre
El PSA (antígeno prostático específico) es una proteína que el cuerpo
produce en la próstata y que está presente en la sangre de los hombres adultos.
Mediante un análisis de sangre se detecta qué cantidad de PSA
hay en la sangre. Si los valores son muy elevados significa que puede haber un
problema de salud en la próstata y que es necesario llevar a cabo otros
exámenes más detallados.
Un examen de tacto rectal
La parte posterior de la próstata se encuentra más cerca del recto que del abdomen. Si tiene una forma o consistencia anormal eso es algo que un médico puede detectar con tan solo tocarla. Y la forma más rápida, barata y segura de comprobar la consistencia de la próstata es mediante un examen de tacto rectal. Para ello el médico introduce parte de un dedo (enguantando y lubricado) por el recto y presionando en una de sus paredes puede detectar si la próstata tiene algo anormal. Contrariamente a lo que muchos creen es un examen que no causa dolor y es muy rápido. En muchos casos este examen revela si el paciente tiene o no una próstata agrandada (que es una condición que no tiene relación con el cáncer, pero puede originar otro tipo de molestias, menos graves)
 |
| imagen tomada de cancer.gov |
Una ecografía
Consiste en obtener una imagen del órgano estudiado con un ecógrafo (un instrumento que, como si fuera un radar, emite ondas para formar una imagen) que se coloca sobre la zona que se quiere explorar. Para el caso de la próstata hay dos formas de hacerla: o bien sobre el bajo vientre (que sirve también para verificar el estado de la vejiga) o bien por vía rectal.
Una biopsia
Cuando hay fuertes sospechas de un cáncer gracias a las pruebas anteriores es necesario confirmarlo cortando una minúscula porción de la próstata para analizarla en el laboratorio y confirmar la presencia o no de células cancerosas y, además, determinar el grado de difusión del tumor. Este es el examen que de alguna manera determina el tipo de tratamiento anticancerígeno que el enfermo debe seguir. Normalmente este examen se hace en combinación con una ecografía por vía rectal
Comentarios
Publicar un comentario