Misteriosa relación entre el asma y los cálculos renales infantiles

Como se sabe, los cálculos renales son formaciones minerales de desechos urinarios que se van acumulando en los riñones y que pueden llegar a convertirse en verdaderas piedras que obstruyen los conductos urinarios. El cuerpo puede expulsar estas piedras de manera natural si son pequeñas e incluso algunas más grandes (aunque de forma muy dolorosa), pero en los casos más graves es necesario retirarlas con intervenciones quirúrgicas. Normalmente las piedras son más comunes entre los adultos... pero existe un porcentaje de niños que también sufren de esta enfermedad. Habitualmente se ha considerado que uno de los factores de riesgo para que un niño desarrolle cálculos es la obesidad. Pero el problema parece tener causas mucho más complejas... y misteriosas.



Una relación novedosa

A primera vista los problemas pulmonares y renales no tienen ninguna relación. Uno de los primeros, es el asma, que provoca que las vías respiratorias se estrechen (debido a una relación alérgica o a otras causas) dificultando grandemente la respiración. Pues bien, un estudio conducido en la Clínica Cleveland (de la ciudad norteamericana del mismo nombre), ha encontrado que los cálculos renales son 4 veces más frecuentes entre los niños con asma y que los niños con asma tiene 4 veces más probabilidades de desarrollar cálculos renales. En el estudio los investigadores compararon también el índice de masa corporal (una medida que se utiliza en ocasiones para determinar el grado de obesidad de una persona) y concluyeron que no tenía ninguna relación con si el paciente tenía o no tenía cálculos. 

Los cálculos renales no son un problema muy difundido entre los niños (se considera que solo un 0.08% los sufre). Pero los investigadores encontraron claros indicios de una relación con el asma: De entre los niños con asma la proporción subía de 0,31% en la población asmática y entre los pacientes de entre 13 a 18 años del 0,53%. Pero lo verdaderamente intersante es lo que pasa con el asma en sí: Aqueja a un 6.8% de los niños en general. Pero al 26.7% de los niños que tienen cálculos renales. Y, más aún, entre los niños menores de 12 años que tienen cálculos el 35% tiene asma. La relación es evidente. 

¿Por qué? Aún no se sabe. Pero es un tema relevante. En los últimos 20 años la prevalencia del asma ha estado aumentando entre la población infantil y entender su relación con otras enfermedades o problemas de salud puede ayudar a encontrar las claves que explican su aumento. Pero además estas investigaciones pueden ayudar a encontrar "nuevas vías genéticas o bioquímicas para prevenir la formación de cálculos dolorosos en niños que tienen asma", como explica uno de los autores del estudio. 


Más información en el portal Renal and Urology News. Clic aquí (en inglés)



Un artículo de contenidoweb.net para Clínica Urozen 


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