Un juguete milenario podría abaratar los exámenes de sangre

En el mundo de la medicina existen muchos tipos de análisis de laboratorio. Los más comunes son, de lejos, los exámenes de sangre ya que en este fluido pueden encontrarse las claves del estado general de salud de una persona, detectarse muchos tipos de enfermedades y evaluar si un paciente está respondiendo o no a un tratamiento médico. Por eso los exámenes de sangre son uno de los pilares del diagnóstico médico humano. Pero aunque parece un proceso simple, sencillo y relativamente barato (un pinchazo, recoger la muestra en un tubo de ensayo o placa y mandarla al laboratorio) requiere del uso de una máquina pesada y cara que no está al alcance de todos los centros médicos, en especial en los países pobres. 
 



La máquina que gira

Y es que la sangre no se analiza "entera". Es necesario "separarla" antes de ponerla bajo el microscopio. Para ello se colocan las muestras en una máquina que las hace girar a una velocidad impresionante para separar las partes mas densas de las más ligeras y luego poder analizarlas por separado. Esta máquina es la famosa centrifugadora. 

Pero las centrifugadoras son aparatos grandes, costosos y requieren energía eléctrica para funcionar. Eso no es un problema en las ciudades. Pero ¿qué pasa en las zonas rurales y alejadas, especialmente en los países pobres, donde vive el 45% de la población mundial? Pues que la muestra tendría que ser enviada a una ciudad o centro médico para ser centrifugada, demorando el diagnóstico y volviendo más costoso un proceso clínico que podría ser mucho más accesible. La solución sería encontrar un método barato de centrifugar la sangre. Y ese fue precisamente el objetivo de un equipo científico de la Universidad de Stanford, que intentaron fabricar una con componente baratos que cualquier persona pueda conseguir. Luego de una larga investigación encontraron la solución en un juguete muy antiguo, tan antiguo que los arqueólogos han recogido evidencias de su uso en el antiguo Pakistán y que habría sido inventado hace... ¡5000 años!
Velocidades increíbles

No es un juguete desconocido y es posible que alguno de los lectores lo conozca: En el Perú y otros países sudamericanos lo llamamos Runrún o zumbador. Se trata de un disco que tiene dos agujeros en el centro por donde se pasa una cuerda. Se atan los extremos de esa cuerda a dos soportes para las manos (que pueden ser anillos o una simple ramita) y luego se gira el disco muchas veces de manera que la cuerda se enrolle sobre sí misma muchas veces. Luego, lo único que hay que hacer para que el juguete funcione es estirar los extremos de la cuerda. Entonces el disco empieza a girar. La mayoría de las personas no lo sabe pero la velocidad que puede alcanzar un juguete así es descomunal.

Así que los investigadores de Stanford desarrollaron un "run rún" médico en donde pueden colocarse tubos de ensayo con sangre. Girándolo solo durante un minuto y medio pueden separar sus componentes sin gastar electricidad y sin usar ningún tipo de máquina costosa. Su versión puede llegar a girar 125mil veces... ¡en un minuto! Sin usar electricidad. Y, lo que es más interesante, haciéndolo girar durante 15 minutos pueden separar los parásitos de enfermedades como la malaria (que azota muchas zonas tropicales pobres) de una muestra, lo que permitiría detectar la enfermedad rápidamente en esas regiones. 

Los inventores esperan colocar los planos detallados en internet para que cualquier profesional médico de cualquier parte del mundo pueda descargarlo y construir su propio centrifugador, a un costo inferior a medio dólar por cada uno. Pero antes van a probar su uso masivo: Acaban de iniciar un programa piloto en las zonas rurales de Madagascar para medir su impacto en costos y beneficios. 

Sobre cómo se llegó a este descubrimiento puede consultarse la siguiente nota de la BBC: Clic aquí



Un artículo de contenidoweb.net para Clínica Urozen 


Comentarios