El prepucio es una extensión plegable de la piel que cubre el glande (la cabeza del pene). Todos los hombres nacen con él. Pero por diferentes motivos (culturales, religiosos y médicos) a muchos bebés se les practica una operación sencilla llamada circuncisión que retira permanentemente parte del prepucio y deja la cabeza del pene "a la vista". Esta operación también se puede hacer durante cualquier otro momento de la vida del individuo. No es indispensable, aunque muchos urólogos la recomiendan.
La Fimosis
En un hombre no circuncidado, en el momento de la erección el glande sobresale parcialmente del prepucio, haciéndolo visible. Pero existen casos de hombres no circuncidados en los que, incluso durante la erección, el glande queda cubierto por el prepucio y no se puede liberar de él ni siquiera manualmente. Es decir, la apertura del prepucio es tan estrecha que "aprisiona" la cabeza del pene. A esta condición, se le llama fimosis. Existen diferentes grados de fimosis. Algunos permiten que el hombre haga su vida normal (aunque debe extremar su higiene personal porque al no ser fácil de descubrir la cabeza del pene es más fácil que se acumulen gérmenes ahí) pero hay casos más serios que requieren atención médica. La solución más común es una circuncisión.
Un problema más
Pero se han descubierto nuevos inconvenientes de la fimosis. Una investigación realizada por Universidad Federal Fluminense de Río de Janeiro (Brasil), analizó muestras de adn extraídas de los prepucios de hombres que tenían fimosis y que se sometieron a circuncisiones. Se encontró que el 46% de ellos tenían el Virus del Papiloma Humano (VPH) y de ese grupo la mitad tenía una variedad de alto riesgo de ese virus. Estos números son muy altos si se les compara con la tasa de infección de VPH en hombres que no tienen fimosis. Todo esto es relevante porque, aunque una infección con VPH puede que no genere síntomas en la mayoría de los hombres, sí puede ser contagiado a sus parejas mujeres. Y en la mujer el VPH es una de las principales causas de cáncer de cuello de útero.
Aunque los investigadores brasileños indican que su estudio es preliminar, se realizarán nuevas investigaciones para valorar mejor la potencial relación entre fimosis y VPH.
Así que si usted tiene fimosis, aquí tiene otra buena razón para ir a visitar a un urólogo y someterse a una circuncisión.
Más información
Un resumen de la investigación puede encontrarse en el siguiente enlace (en inglés): Clic aquí
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