¿Otra vez? ¡Pero si acabo de ir al baño!

Una persona que tiene ganas de ir a orinar muchas veces cada día, que sufre una gran urgencia de ir al baño de manera repentina, que se pregunta permanentemente "¿otra vez? Pero si acabo de orinar!" posiblemente sufra de un síndrome conocido como Vejiga Hiperactiva. 



Qué ocurre normalmente

Para entender qué es lo que ocurre en las personas con vejiga hiperactiva primero debemos entender cómo es el proceso normal de orinar. 

Como todos sabemos la vejiga es el "recipiente" elástico donde se almacena la orina producida por los riñones. Este recipiente tiene una especie de "indicador de nivel" que le permite al sistema nervioso saber cuándo está vacío y cuando está lleno. Cuando la cantidad de orina pasa cierto nivel, los nervios de la vejiga le envían un mensaje al cerebro: 

- Oiga Jefe: Vejiga llena.

El cerebro, como el eficiente administrador que es, se "comunica" entonces con un músculo que envuelve la vejiga: El músculo detrusor. Y le da una orden:

- Detrusor, despierta. Es hora de que hagas tu trabajo 

Y el músculo detrusor obedece y empieza a oprimir, la vejiga, como si se tratara de un par de manos que comprimen un globo inflado. Eso es lo que genera las típicas "ganas de orinar" que todos conocemos. Es la forma en que nuestro cuerpo nos avisa de que debemos encontrar una ocasión para ir al baño. Por supuesto mientras más nos demoremos en ir, habrá más contracciones y más ganas. 






Qué ocurre cuando hay hiperactividad de vejiga

Pero en las personas que sufren de Vejiga Hiperactiva las cosas no funcionan de manera tan ordenada. Por ejemplo, a veces la vejiga está casi vacía y los nervios, por alguna razón, envían el aviso al cerebro antes de tiempo. Y el cerebro a su vez le da su orden al músculo detrusor cuando no es necesario. Y eso puede suceder incluso poco después de haber orinado. A veces las contracciones de este músculo con tan persistentes que la urgencia por ir a orinar es muy alta y no le da tiempo a la persona a llegar al baño... y la orina se escapa. Esto es lo que se conoce como incontinencia urinaria que es otro problema médico que puede tener otras causas, pero, como estamos viendo, la vejiga hiperactiva puede ser una de ellas. 

¿Qué hacer? 

Hay muchas causas posibles para la vejiga hiperactiva y en cada caso el tratamiento es distinto por lo que es indispensable el examen médico. En muchas ocasiones el problema es de tipo nervioso. Por ejemplo es muy común en las personas con mal de Parkinson, lesiones en la médula espinal o esclerosis múltiple cuyos nervios no funcionan correctamente y pueden enviar señales equivocadas al cerebro. Pero también le ocurre a algunos hombres con la próstata agrandada (que hace que la vejiga cambie de posición), en mujeres con irritación vaginal o infecciones urinarias crónicas y en personas de ambos sexos con diabetes u otras enfermedades que hacen que produzcan un exceso de orina (en cuyo caso la vejiga sí está realmente llena y debe vaciarse aunque con más frecuencia de lo normal). 

El abanico de tratamientos depende, como indicamos, del origen. Van desde una serie de entrenamientos de la vejiga (a través de una rutina de ejercicios que el paciente debe practicar a diario para controlar mejor su proceso de orinar), pasando por medicamentos (que suelen ser efectivos pero tienen efectos secundarios molestos como boca seca, o estreñimiento), cambios en la dieta y en el estilo de vida e incluso cirugías cuando es necesario corregir un problema físico (como una próstata agrandada que comprime la vejiga). Aunque es más común en las personas mayores, este problema puede ocurrirle a personas de todas las edades. 

Si cree que es su caso no sería una mala idea que visite a un médico.




Un artículo de contenidoweb.net para Clínica Urozen 


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