Ocho señales de un posible problema renal

Como ya hemos explicado una de las principales funciones de los riñones es filtrar las toxinas y el exceso de agua de la sangre además de regular el calcio y la vitamina D en el cuerpo. Cuando los riñones empiezan a fallar no hay algo como un dolor o síntoma muy claro que te pueda indicar que que algo anda mal. El paciente puede estar durante años "preparando" una enfermedad renal sin saberlo. Y como todos sabemos mientras más temprano se detecte un problema médico, más fácil resultará tratarlo y curarlo. Por eso es muy importante estar atento a un conjunto de "señales" que el cuerpo manifiesta cuando los riñones empiezan a fallar. Tener una sola o dos de ellas no significa que haya un problema renal. Pero si notas que varias de ellas aparecen juntas quizá sea una buena idea visitar un médico.




Ocho señales


  1. Cambios en los patrones de orina: Por ejemplo, el que uno empiece a notar que ahora, a diferencia de antes, orina con mucha más frecuencia, con más o menos abundancia de líquido o que se ha hecho habitual despertarse en la noche para ir al baño.
  2. Cambios inexplicables en el aspecto de la orina: Por ejemplo mayor turbidez, mayor claridad. Algunos alimentos y medicamentos pueden causar cambios en el color de la orina, pero si no es el caso, hay que averiguar la causa. 
  3. Señales de retención de líquidos en el cuerpo.: Cuando uno retiene líquidos se le hinchan los pies, los tobillos, las piernas, la cara o las manos. Puede ser señal de que el cuerpo no se está deshaciendo del exceso de agua adecuadamente, algo que no ocurre cuando hay riñones sanos. 
  4. Cansancio y fatiga más frecuentes e inexplicables: Sin haber hecho esfuerzos especiales ni fuera de lo común es más frecuente sentirse cansado. Por supuesto esto también puede ser provocado por problemas cardiovasculares o malos hábitos de vida, pero también puede ser producto de fallos renales. 
  5. Picazón en la piel. Cuando uno retiene muchas sustancias tóxicas en el cuerpo (que deberían ser eliminadas por un riñón sano) aparecen picazones en diferentes partes, sin un patrón claro. 
  6. Cambios en el sabor de la propia saliva y en el olor del aliento. Un sabor metálico en la boca y un olor fuerte parecido al amoníaco en el aliento pueden ser síntomas de retención de úrea, algo que no sucede en las personas con riñones sanos.
  7. Pérdida de peso y de apetito. Es consecuencia de todo lo anterior.
  8. Aumento de la tensión arterial (hipertensión)
Ya sabes. Si experimentas varios de estos síntomas es importante que verifiques el estado de tu salud. Es importante recordar que para mantener los riñones saludables no hay que abusar de los alimentos salados, hay que tomar mucha agua, hacer actividad física con regularidad y evitar el cigarro y el exceso de alcohol.




Un artículo de contenidoweb.net para Clínica Urozen 


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