Como ya explicamos en otros artículos (ver aquí y aqui) los riñones funcionan como un gran colador que limpia la sangre. A veces en ese colador se quedan "atrapadas" algunas sustancias sólidas. Son minerales capaces de formar pequeños cristales que se quedan adheridos a los conductos internos de los riñones (los cálices renales). Normalmente el organismo debería ser capaz de disolver esos cristales. Pero por diferentes razones (genéticas, alimentación, hábitos de vida) no siempre ocurre así. Entonces, a medida que pasa el tiempo, otros microcristales se unen a los anteriores y de ese modo, poco a poco, van creciendo...
El dolor provocado por los cálculos renales suele ser muy intenso y se irradia desde la espalda baja hasta los genitales. Imagen tomada de static.mejorconsalud.com |
Si tienes suerte esos cristales se desprenden y viajan por los uréteres (los dos conductos que lleva la orina desde los riñones a la vejiga) hacia el exterior del cuerpo y nadie se entera del problema. Pero en muchos otros casos estas piedritas no hacen otra cosa que crecer o, peor áun, quedarse "atoradas" por los conductos urinarios. Entonces se convierten en uno de los más desagradables problemas renales: La litiasis (tener cálculos). Pronto sobrevienen dolores (muy fuertes entre la espalda baja, el abdomen y los genitales); aparece sangre en la orina (síntoma del roce de la piedra con los conductos urinarios), infecciones urinarias, fiebre... Entonces debes tomar muchísima agua para que se "desatoren" y llamar al médico para que te ayude.
¿Se pueden prevenir?
Es difícil hacer algo como un "manual para evitar los cálculos". La razón es que existen diferentes causas y tipos de cálculos. En una persona pueden ser causados por su genética. En otra, por la composición natural de su orina o alguna enfermedad. En otra por hábitos de vida o el tipo de alimentos que consume. Y cada tipo de cálculo tiene su propio tratamiento y sus formas de prevención. Normalmente lo que se hace es analizar la orina, la frecuencia con la que se va al baño, y se intenta "capturar" alguno de los cálculos (filtrando la orina) para analizarlo en laboratorio y entender así de qué esta hecho, por qué se formó y dar un tratamiento adecuado para que no vuelvan a aparecer. Pero de todos modos hay algunas medidas simples que te pueden ayudar mucho a reducir la posibilidad de tener piedras en los riñones. Ahí van:
Tres consejos
Tomar suficiente agua puede ayudar mucho a disminuir la posibilidad de tener cálculos. imagen tomada de blog.casapia.com/ |
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2) Muévete
Las estadísticas indican que la mayor parte de las personas con cálculos tienen una vida sedentaria, es decir, no hacen ejercicio. Si bien hay casos de deportistas con cálculos, éstos suelen ser mucho más raros.
3) No abuses de algunos alimentos
Muchos tipos de cálculos son impulsados a crecer porque el paciente ingiere demasiadas proteínas animales (carne, huevos, lácteos) y, por supuesto, por abusar del gran villano de nuestra salud renal: La sal.
Muchos tipos de cálculos son impulsados a crecer porque el paciente ingiere demasiadas proteínas animales (carne, huevos, lácteos) y, por supuesto, por abusar del gran villano de nuestra salud renal: La sal.
En el siguiente enlace, publicado por el Departamento de Salud de los EEUU, puede encontrarse abundante información sobre la litiasis. (en castellano). Clic aquí
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